martes, 11 de noviembre de 2008

Narración a partir de una consigna onírica

Juego de niños.

Es una tarde cálida y el señor Omar se encuentra sentado en el medio de una habitación grande. Está vestido con un traje naranja, chaleco y zapatillas blancas y una gorra al tono del resto de la ropa, también sus manos están revestidas por unos guantes verdes, es una vestimenta poco adecuada debido a la temperatura del día. Siente el viento que proviene desde arriba, a veces con más intensidad que otras.
El señor Omar llegó a su nuevo hogar hace un par de meses. No recuerda bien su pasado pero desde que recobró el conocimiento, al llegar a su nuevo hogar, escucha una voz que a veces llega a atormentarlo.
De golpe y sin saber por qué se levanta y camina con una andar dificultoso. Se dirige hacia una estación de servicio que esta a una corta distancia, allí hay tres expendedoras de naftas, un lava-autos automático y un par de barreras que suben y bajan. Omar se queda parado del lado izquierdo de las expendedoras.
En qué estará pensando ¿en algún amor al que cree inalcanzable?¿en qué consistirá su pasado? O ¿en lo aburrido y rutinario de su trabajo? , su cara tiesa y su mirada perdida no dicen mucho.
Distintos autos, camiones y motocicletas, de varios tamaños y colores, desfilan delante de él. Sus conductores parecen ausentes y aún así se mueven uno tras otro. Escucha un shiiii y un ram - ram (otra vez la voz que lo atormenta) cada vez que uno de los autos pasa delante suyo. Cuando parece que la fila terminó, vuelve a comenzar con los mismos automóviles. No le llama la atención que a los alrededores del lugar haya una cebra y un reno. Cuando parece que el trabajo finalizó se enfrenta con un grupo de personajes poco comunes, ya los había visto antes pero en otra ocasión. Empieza a pelear pero no conoce el motivo, solo sabe que da patadas automáticamente acompañadas por una voz o que dice:- “tomá!, tomá! Pum pum”. A la pelea se suma otro señor que lo supera en estatura y cuyas alas y láser lo ayudan a ganar la batalla.
El señor Omar se eleva en el aire.
- Nano deja de jugar y vení a tomar la leche
El señor Omar oye esas palabras antes de caer al suelo y quedar inmóvil en el medio de la habitación.

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